Una mañana entre amigos.

[Jorge Alejandro OCHOA]

Mañana de domingo en la ciudad. El clima fresco para una mañana de finales de primavera, casi verano. Nuestro sujeto tenía alguna prueba pendiente con su auto. Es que está calculando hacer quizás algún viaje de verano, y la puesta a punto no lo conformaba. Había tenido una salida fallida con dos amigos una semana atrás, pero la gran temperatura ambiente, y el intenso tránsito no le permitieron sacar conclusiones.
El auto, un Torino Grand Routier del '81, con 500.000 kms. en su historia, y 23 años acompañando al sujeto, el hombre de los guantes de cuero.
Llegado al garage, se munió de la documentación necesaria, dinero, verificó que todo estuviera en orden. Llenó la cuba del Weber con la bomba eléctrica. Bombeó un par de veces el pedal. Cortó la bomba, y al primer llamado con la vieja llave Neiman, "La Leyenda" comenzó a bramar. Fueron unos minutos, mientras se acomodaba en el habitáculo, se calzaba sus guantes, y el motor de más de 3800 cm3 y 7 bancadas, se iba entibiando. Lentamente fue sacándolo del garage, hasta ver la luz del sol en la calle. Una mañana templada para la época. Así fue saliendo despacito, y tirando largo los cambios, tan solo en 1° y 2° fue llegando a su estación de servicio de confianza. Allí cargo unos 11 litros de la mejor nafta. Abonó, y se acomodó en la butaca. La llave de inmediato puso el 6 en línea nuevamente en marcha. Con el Grand Routier bramando fue buscando la avenida Roberto GOYENECHE, rumbo a la autopista Panamericana. Cruzó la General Paz por debajo en 2°, y así fue tirando los cambios hasta las 3000 RPM, y se fue incorporando al tránsito de la autopista. Tránsito cargado pero ágil de mañana de domingo con muchos automovilistas buscando donde pasar un día al aire libre. Iba avanzando en el tránsito, buscando el hueco, pero a velocidad moderada, pero sin quedarse "atascado" detrás de nadie. Siempre buscando el hueco, cerca de la izquierda. Así llegó al peaje de la calle Belgrano en Don Torcuato. Pasó y retomó el puente para regresar.
Los relojes del auto mostraban que todos los parámetros de funcionamiento eran normales. Presión de aceite, temperatura de aceite, presión de nafta, voltímetro, suficiente nafta, quizá un poquito por encima de lo que pretende la temperatura de agua, pero bien. Abona el peaje de regreso y coloca una cámara para filmar ese viaje. Allí sacó el auto, ya más alegre, aprovechando la escacez de tránsito volviendo a la ciudad a esas horas del mediodía. Lentamente fue buscando el lado izquierdo, el carril rápido. El cuentavueltas que trepaba hasta las 3000/3100 RPM.. El GPS que marcaba unos 129 kph. Todo normal. Así iba superando vehículos. A la vez por su mente pasaban los recuerdos de una charla con Jorge TERNENGO, cuando le confiaba que bajo una niebla atroz, había calculado con el tacómetro de la 380 que había viajado a 250 kph. ¡¡¡IMPRESIONANTE!!!. Y encima por unos caminos en pésimas condiciones, rodeados de público. Jorge le había contado que buscaban referencia de frenada en lo alto, porque a los costados de las rutas se llenaba de gente. La misma situación que se ve en el rally mundial. TERNENGO decía que le costaba acelerar cuando veía gente delante que le tapaba el camino, pero que notablemente se iban abriendo a su paso, y por el espejo retrovisor, veía como esa ola humana, volvía a cerrarse detrás suyo. Otros tiempos. Estaba en 2014, disfrutando de su Torino. Levanta un poco el pie del acelerador y se tira a la izquierda. Se queda ahí más tranquilo a unos 100 kph, hasta que ve el cartel de Avenida San Martín, allí exige nuevamente a su máquina, hasta las 3200 RPM. "La leyenda" lo hace sin problemas. El auto está relacionado muy largo, está pensado para viajes largos. Llega a ponerlo a 135 kph según el GPS que yace en el asiento del acompañante, hoy ausente. Llega la General Paz, pero volverá a elegir la avenida Roberto GOYENECHE, hoy con dos pasos angostos. Recordaba antaño cuando entraba con el auto por allí a unos 110 kph. Ve que un autito blanco se tira a la izquierda, y elige el paso de la derecha y lo encara como viene. El Torino busca siempre la cuerda. Primero hacia la izquierda saliento, y luego a la derecha, cerrándose para detenerse en el primer semáforo. Allí saca la cámara. Ya queda poco hasta el garage.
El hombre se iba pensando en retocar la puesta a punto para la próxima, pero el auto había respondido muy bien. Lo llevó al garage, lo guardó, y dejó unos minutos con el motor parado, y los electro ventiladores prendidos para enfriarlo. Luego de un rato, los cortó, puso el corte de batería, lo cerró, y lo saludó. "Hasta luego toro", le dijo. El Torino pareció sonreir y guiñarle las altas en saludo a su amigo. "Mañana paso y te tapo", le dijo. Y se fue caminando.

[Berna TSX]

buena jorgeeeeeeee
anda y tapalo!
buen video

[sertorots]

buen video jorge pero que paso al final con la mujer oficial de la ley que saco de la espalda las esposas o infraccion

[Jorge Alejandro OCHOA]

No, era una bombero voluntaria queriendo vender rifas. Saludos.

[jgcastells]

Dejalo así que está bien

[federico]

buenisimooo