"Una hermosa locura"

En esta sección nos podrás contar acerca de tus experiencias viajando, paseando y viviendo el Torino.
Responder
Avatar de Usuario
Jorge Alejandro OCHOA
General TORINERO
General TORINERO
Mensajes: 4549
Registrado: 01 Nov 2014, 09:58

"Una hermosa locura"

Mensaje por Jorge Alejandro OCHOA » 01 Feb 2017, 12:41

A ver...¿como había comenzado todo esto?. Quizás como tantos otros sueños que el hombre puede hacer realidad: sin quererlo, sin pensarlo, sin planearlo, pero deseándolo.
Ella le había dicho: "el 25 de enero me voy a Bariloche con mi mamá en avión". Él, un poco contrariado le responde: "te iría a visitar, pero la única forma que yo iría allá es en el Torino"". Claro, ella le dijo casi sin pensarlo: "¡¡¡estás loco!!!". Él solo le dijo: "no me interesa ir allá de otra manera".
A la mañana siguiente, para el desayuno, ella lo sorprendió: "voy con vos en el Torino". Eso le dió una enorme alegría a él. Ella, su compañera de viaje, de proyectos, de vida, de alegrías y tristeza, estaba dispuesta a hacer lo que quizás podía representar un pequeño gran sacrificio, pero sin dudarlo se decidió a ir con él en el auto de la familia, en ese amigo que está con ellos desde hace más de 25 años.
Y así comenzó lo que siempre soñó nuestro personaje, pero que esta vez podía plasmar en realidad. Lo primero que se le ocurrió es llamar al Dr. Gastón, habitué de San Carlos de Bariloche. Charlando con él, le cuenta de su pequeño proyecto, a lo que Gastón le dijo algo que le quedó grabado en su memoria: "qué linda locura Jorge". Y fueron intercambiando información acerca del camino, de si hacerlo de una o parar y todas esas cosas. La experiencia de Gastón le sirvió de mucho y la supo capitalizar, para planear el viaje.
Por supuesto, a lo largo de años de "interactividad", hizo algunos amigos a través de la maravillosa internet, y se contactó con dos de ellos para contarles y quedar en verse. Estábamos en octubre de 2016 cuando comenzó ésto, y una tarde fue a ver a su mecánico de toda la vida, don Humberto. Le cuenta y el hombre le dice: "por supuesto, ¿qué problema podés tener en un Torino. Andá nomás".
Y fue pasando noviembre, y su señora consiguió el alojamiento para ellos dos durante 5 días. Luego él consiguió para hacer noche el 24 de enero, para así arrancar el tramo final a la mañana siguiente. Se empapó del trayecto, de las estaciones del A.C.A., del que era socio desde hace no menos de 15 años, de las temperaturas en los distintos puntos a pasar con el auto, y fue pensando con prisa, pero sin pausa en cómo encarar el viaje. Porque nobleza obliga, hay que mantener un ritmo que no haga el viaje demasiado oneroso, por lo que habrá que "educar" al pie derecho, y éste deberá responder a la mente. Habrá que conducir con la cabeza. (continuará...) :torino :gr


(*) Sepan disculpar, pero el tema queda cerrado, así lo voy desarrollando despacito y lo podemos ir leyendo a diario. De esta manera evitamos irnos por las ramas. Una vez finalizado, podremos charlar, largo y tendido.
"No hubo nada que me haya parado cada vez
que se me haya ocurrido hacer algo"

Oreste BERTA
Avatar de Usuario
Jorge Alejandro OCHOA
General TORINERO
General TORINERO
Mensajes: 4549
Registrado: 01 Nov 2014, 09:58

"Una hermosa locura" (II)

Mensaje por Jorge Alejandro OCHOA » 02 Feb 2017, 08:15

La previa

En la madrugada del viernes 20 de enero, debieron volver de las vacaciones en la costa, por trámites que requerían la atención de su esposa. Justamente arriba del auto, ella cumplió sus primeros 51 años de vida. Aquel viernes fue para ella de muchos trámites, en tanto él, durante la mañana se dirigió al garage, a la planta alta y le sacó la funda a "La Leyenda". El auto esbozó su característica sonrisa con su parrilla. Fue solo poner la llave en contacto. Conectar la bomba de nafta, cargar la cuba del Weber, esperar unos segundos y darle unas "caricias" al acelerador. Cortar la llave y la bomba. Luego girar la llave y el 7 bancadas ya quedaba bramando, como siempre, como desde hace más de 25 años. Y comenzó ese diálogo interminable entre ellos dos, que alguien quizás alguna vez haya notado.
Fueron a una Shell cercana con la idea de engrasar pero no había engrasador. Pero aprovecharon para dejar las 4 cubiertas en 35 lbs. De ahí concurrieron a otra, donde el engrasador estaba dispuesto. Se engrasó el Torino como todos los años, y se completó el nivel de la grasa de la noble ZF, que pierde por el retén. Nada preocupante. De allí, vuelta al garage, pero ahora estacionado de frente. Así a partir de aquel viernes 20, comenzaron lentamente los preparativos. Que la póliza del seguro, que las herramientas, que el refrigerante, que el ATF para la dirección, que el aceite y todos los etc. que aquellos que tienen un auto especial conocen. Así se fueron poniendo a punto, esperando el momento mágico de comenzar el "viaje de sus vidas". Porque a esta altura del Siglo XXI, con el avance en las comunicaciones, va quedando poco espacio para la aventura, y francamente como les contaré más adelante, casi no quedan locos que crucen el país en autos de 36 años de vida, y menos a ritmo más que saludable.
Él (HDLGC) comenzó a estudiar el viaje: donde parar para reabastecerse de combustible, preferentemente en el Automóvil Club Argentino, revisó la documentación, y así fue dejando todo previsto. El domingo pasó su amigo JGC, que había conseguido prestado un repuesto importante y se lo dejó a cargo. Charlaron un largo rato sobre la aventura. Jorge también estaba entusiasmado. Con su TSX tienen muchos viajes a Córdoba.
Ese domingo, aprovechando las distintas promociones, aprovechó para completar el tanque de su amigo, y de paso llenar un bidón extra de 25 litros de combustible. A la noche el auto ya tenía uno de los dos bolsos para viajar, y el auto que conocía bien a su amigo, le hizo un planteo:
-"La Leyenda": ¡¡¡a ver, a ver, a ver!!!. Hace casi 2 meses que no me das ni la hora; me dejaste encerrado acá arriba mientras Luis hacía la nueva rampa de ascenso sin poder moverme; me llené de polvo y estuve acá al lado de la TS en un paisaje típico de la Berlín de la posguerra. Ahora de golpe, me abandonás, te vas a la costa sin mi; la "otra" me cuenta de lo que se divirtieron juntos por la tierra, por el campo, chapoteando por el barro, y un buen día el señor viene, me infla las cubiertas, me lleva a engrasar y ¡¡¡¡por fin!!!!, me completa el nivel de la ZF. A ver: ¿Que estás tramando?
-"HDLGC": muy sencillo. El viaje de nuestras vidas. Sabés bien que desde que estamos juntos hemos viajado mucho a la costa, Mar del Plata, Miramar, Chascomús, pero siempre soñamos con otros destinos, con recorrer nuestro enorme país. A eso vamos.
-"La Leyenda": ¡¡¡¡esto se pone bueno!!!!. ¿A donde vamos?
-HDLGC: eso vas a tener que esperar algunas horas más. Será una muy agradable sorpresa, y como dijo Gastón: "una hermosa locura". Hasta mañana, Torino.
-"La Leyenda": hasta mañana...
(Continuará...) :torino :gr
No tienes los permisos requeridos para ver los archivos adjuntos a este mensaje.
"No hubo nada que me haya parado cada vez
que se me haya ocurrido hacer algo"

Oreste BERTA
Avatar de Usuario
Jorge Alejandro OCHOA
General TORINERO
General TORINERO
Mensajes: 4549
Registrado: 01 Nov 2014, 09:58

"Una hermosa locura" (III)

Mensaje por Jorge Alejandro OCHOA » 03 Feb 2017, 14:10

Lunes 23 de enero, 22:00 hs.

El hombre se dirigió al garage. Llevaba algo de equipaje...(alguna vez habrá que disertar sobre los "bagallos" que las damas llevan de viaje...). Revisó por última vez el Torino. Todo parecia estar en orden. Colocó el GPS y programó la ruta del viaje con el destino final, y las diferentes paradas. Siendo socio del A.C.A. se preocupó en buscar las estaciones de servicio del club para detenerse y asegurarse la calidad del combustible para su amigo. En el baúl llevaba aparte de herramientas, cubierta de auxilio, crique, un bidón de nafta con 25 lts de nafta. Llevaba también otras cosas útiles en estos tiempos de tecnología como un pequeño compresor de aire para inflar cubiertas, luces, linternas, etc. (Vale decir, todo aquellos que las damas consideran "inútil").
Volvió a su casa, y estuvieron haciendo los últimos preparativos con su esposa. Repasaron todo, y finalmente a eso de la medianoche pasada, se dirigieron juntos al garage. Al encuentro de "La leyenda". Acomodaron todo, volvieron a revisar la documentación correspondiente, los voucher de los hoteles. Alguna "selfie" de las que su esposa parece adicta, y allá fueron saliendo con el 7 bancadas todavía ronroneando desparejo por el cruce de leva. Despacito salen atados con el cinturón de seguridad, prende el GPS, y encaran la avenida Constituyentes rumbo a la General Paz. Todo en orden. Eran más de las 00:30 hs de aquel ya martes 24 de enero. Él siempre atento al generoso tablero de su amigo. Su vista iba casi constantemente de punta a punta. Mirando sonda, temperatura de aceite, de refrigerante, presión de aciete, RPM, nafta, alternador y el siempre presente ojo clavado en el espejo retrovisor interior. Alguien diría que es un enfermo, pero quizás eso le ha servido para tener el mismo auto durante más de 25 años. Será tema de estudio de alguien, quizás...
Tomaron el acceso oeste, con un tránsito ya raleado y encararon rumbo a Luján. Creo que allí empalman la RN 5, y siguen rumbo a Mercedes, para seguir rumbo a Chivilcoy, etc. Noche estrellada de clima agradable. En principio iba con la ventanilla abierta, pero la cerró para silenciar el ambiente. Dejó abiertos ambas entradas de aire inferiores. Se podía estar muy bien. Así fueron desandando el viaje.
La velocidad al principio era moderada, bueno en realidad la idea era que siempre lo fuera. Viaje muy largo, rutas y caminos desconocidos, un vehículo de gran porte y alto consumo. Había que manejar con la cabeza, tal como solía hacerlo habitualmente. Así pasaron Chivilcoy, Bragado, Pehuajó (¡¡¡buscó afanosamente el monumento a "Manuelita" para sacarle una foto para un entrañable amigo), Trenque Lauquen (quizás en otro orden), y su esposa se durmió tranquilamente en la butaca derecha.
Ahí "La Leyenda", que venía muy descansado a no más de 2600/2700 RPM, interrumple el silencio.
-La Leyenda": ¿se durmió?
-"HDLGC": si. Está palmada. Ya son más de las 02:00 hs.
-"La Leyenda": ¿te fijaste, no?
-"HDLGC": Si. Ya lo vi. Lo vengo observando. No me gusta. Ya llegamos al ACA de 9 De Julio y corregimos.
-"La Leyenda": es como que siento "languidez de estómago", ¡¡bah!!, ¿así le llaman ustedes, no?. O en otras palabras: ¡¡¡TENGO HAMBRE!!!.
-"HDLGC": veo que pensamos igual. Esperá un ratito.
Así pasaban los kms., las rotondas, las entradas a pueblos, que algunos llaman ciudades y a mí a veces no me cierra que lo sean. Pero en fin. Quién escribe es una persona que no es precisamente un amante de las ciudades, mucho menos defensor de la vida en ellas, a pesar de vivir en una. Gusta de los paisajes naturales, del campo, de la naturaleza. Y así fueron llegando, creo que eran algo más de las 3 de la mañana al A.C.A. de 9 De Julio, a mano izquierda de la RN 5. Detiene el auto. Se baja, y el playero, un hombre mayor muy atento consulta por el combustible.
-HDLGC": Infinia, por favor.
-Playero: como no señor. Le limpio el parabrisas.
-"HDLGC": por favor.
Entraron 33,829 litros del preciado líquido, y habían recorrido tan solo 264.3 kms. Le pidió al hombre que lo llene a mínima velocidad, y tuvo la deferencia de hacerlo, y en el silencio de la noche, de escuchar como se iba llenando, para dejarlo bien al tope. Fue muy atento. Se saludaron, y le pidió permiso para poner el Torino a un costado y tocarle la puesta a punto.
Le abonó y puso el auto bajo un techito. Su esposa seguía durmiendo. Ya su vista no es la de antaño, y tuvo que ponerse los anteojos para leer, sumado a la lupa, para encontrar en la latita de los pasos calibrados los...¿como se llaman?, ¿chiclé, gliceur, pasos calibrados?. Quería poner los de 160, pero se los había dado a su amigo JGC, para la TSX.
Nuevamente se produjo un diálogo bastante particular:
"La Leyenda": ¿encontraste la lupa, ciego?. Está en el bolsillo trasero de tu asiento.
"HDLGC": si. Acá la tengo. Me vas a tener que ayudar porque con esta luz, no distingo un cuerno. Prendé las bajas...
"La Leyenda": menos mal que de lejos ves bien.
"HDLGC": dejá de quejarte y ayudá si querés más comida.
Debió revisar todos los pasos calibrados de nafta, hasta dar con un par de 155. (En su lata tiene desde 130 hasta 250, casi todas las medidas, por lo que tardó algunos minutos) Tenía colocados de 150, y la sonda empezaba con la fresca de la madrugada a pedir más combustibles. Pensó que los de aire estaban en 200, sin embargo estaban los de 210. Entonces lo dejó 155 de nafta y 200 de aire. Armó todo. Guardó. Cerró el capot, previo medir el aceite que estaba sin novedades, y mientras su esposa dormía arrancó de nuevo. Ya estaban de nuevo en la RN 5, rumbo a Santa Rosa, Provincia de La Pampa. :torino :gr
No tienes los permisos requeridos para ver los archivos adjuntos a este mensaje.
"No hubo nada que me haya parado cada vez
que se me haya ocurrido hacer algo"

Oreste BERTA
Avatar de Usuario
Jorge Alejandro OCHOA
General TORINERO
General TORINERO
Mensajes: 4549
Registrado: 01 Nov 2014, 09:58

"Una hermosa locura" (III)

Mensaje por Jorge Alejandro OCHOA » 04 Feb 2017, 14:39

Rumbo a Santa Rosa.

Ya en la RN 5, notó de inmediato como su amigo se sentía mejor. Aceleraba mejor. Se comportaba distinto.
"HDLGC": ¿como te sentís ahora?
"La Leyenda": digamos que me conformo con esta miseria que me diste...
"HDLGC": ¡¡¡vamos, no seas "tragón"!!!. Entiendo tus casi 4 litros de cilindrada, pero la nafta no la regalan.
"La Leyenda": de acuerdo señor. Me conformo con ésto, por el momento...
El objetivo era Santa Rosa, capital de la Provincia de la Pampa. Y ahí apuntó con su Torino. No hubo mayores novedades en el camino. El GPS ayudaba mucho en rutas que le eran desconocidas. Este viaje le traía algo diferente, como una sensación extraña, nueva y distinta. Iba viajando rumbo al oeste, o sudoeste. Y el astro rey iba a salir a su izquierda o su espalda. Todo lo contrario a lo que estaba acostumbrado en sus viajes a la costa. En un momento, ya cercano a cuando el día va clareando cayó un pequeño aguacero. Nada importante. Casi no acudió a los limpia-parabrisas. Fue amaneciendo, y le pidió a su esposa, a la que fue despertando que por favor le enviara a Darío algunos mensajes, creo que eran como las 7 y algo de la mañana.
Darío, un chico de fierro, estudiante de ingeniería mecánica, próximo a lograr el tan ansiado título en la Universidad de Córdoba, está embarcado en un proyecto con un 380 desde hace años. Había tenido otra, pero la vendió y fue a parar a manos de otro amigo torinero, Gastón, que por esas casualidades, lo esperaba en San Carlos de Bariloche, el objetivo final del viaje.
Darío, "Toro-pampa", como se lo conoce en los foros respondió de inmediato y estaba esperando con su auto en las afueras de la ciudad. El Torino lo avistó y se puso detrás para ser guiado. Ya había amanecido. Era la mañana del martes 24 de enero. La idea era ir a desayunar juntos. Quería ir a ver la 380, pero a esa hora los demoraría mucho en el viaje. Así que fueron a una YPF casi en las afueras, rumbo al oeste de Santa Rosa. Algo que no le gustó fue el enorme casino que hay en Santa Rosa, y lo peor: ¡¡¡la enorme cantidad de gente que va a dilapidar el fruto de su esfuerzo en esa enfermedad que es el juego!!!, y a toda hora del día, beneficiando a famoso señor que comienza a tener algunos problemas con la justicia...
Ya en la YPF se saludan con Darío, se presentan con su esposa Rosana, y el muchacho estaba sorprendido: ¡¡¡pensaba que venías con el Duster, Jorge!!!. "Yo viajo en AUTO", le dijo el HDLGC. El país, lo voy a recorrer y conocer en auto.
Durante el desayuno, charlaron largo y tendido. El joven le preguntaba por como venía el auto, el consumo, en fin: se nota que tiene sobradas ganas de tener su querida coupé en marcha y empezar a conocerse con ella.
Darío le explicó y facilitó un mapa para llegar a su próximo objetivo: el tramo "Santa Rosa -Colonia 25 de Mayo". Hasta el límite mismo de La Pampa, y La Patagonia. (Aquella región que conociera de su existencia cuando chiquito cuando leía las "Andanzas de Patoruzú", el cacique Tehuelche). Pero venía una dificultad extra: la ruta del desierto. Un tramo de casi 400 kms. de la nada misma. Y con bien ganada fama de muy difícil, y hasta mortal si se descuida uno , más aún en esta época.
El encuentro habrá durado 45', cargaron el termo para el mate, algo para comer durante el viaje y así distraerse. En esa YPF llenó el tanque de "La Leyenda" nuevamente. Para su sorpresa, la nafta a partir de La Pampa era mucho más barata. La infinia requerida estaba a $ 17.04. Llenó el tanque y entraron 44.792 litros. El tramo había sido de 345,7 kms. El calor pronosticado que iba haciéndose realidad. Se saludaron y partieron. (continuará...) :torino :gr
No tienes los permisos requeridos para ver los archivos adjuntos a este mensaje.
"No hubo nada que me haya parado cada vez
que se me haya ocurrido hacer algo"

Oreste BERTA
Avatar de Usuario
Jorge Alejandro OCHOA
General TORINERO
General TORINERO
Mensajes: 4549
Registrado: 01 Nov 2014, 09:58

"Una hermosa locura" (IV)

Mensaje por Jorge Alejandro OCHOA » 06 Feb 2017, 09:01

La ruta del desierto.

El ojo del hombre no se apartaba de la aguja de temperatura de agua, y le pedía a su esposa la lectura de temperatura de aceite. Esta última llegó apenas a los 75° en algún momento, y nada más. Afuera el calor era abrazador. Sin dudas superaba los 35°, pero el auto no mostraba signos de fatiga. Sin sobre saltos, pasó el mediodía, y se acercaban al destino. Describir el "camino del desierto", como rezan los carteles es simple: a mano izquierda en dirección al oeste, hay cada tanto unas tomas de agua para apagar los incendios. Un paisaje con muchos caldenes (habrá que revisar eso del ombú en La Pampa...), casi no se ven animales de día, y menos con semejante calor. El estado de la ruta no es el mejor, pero es transitable. Se han tejido muchos mitos sobre esta ruta y su peligrosidad. El detalle que más la marca a fuego es la falta de parador alguno, la falta de señal de celular, etc. Pero fuera de eso, no es nada del otro mundo. Cualquiera con un vehículo en condiciones normales de uso, que no se deje asustar por las versiones aterradoras de la misma, podrá cruzarla sin inconvenientes.
A eso de las 14 hs, aproximadamente estuvieron en el A.C.A. de "Colonia 25 de Mayo", Provincia de La Pampa. Habían recorrido unos 400 kms desde Santa Rosa, hasta los confines de la Provincia de La Pampa. Para un viajero que acaba de cruzar la ruta del desierto, con toda la fama que tiene ella, es como llegar a un oasis.
Dicen que "el mundo es un pañuelo", y las casualidades de la vida, hacen que se encuentra ahí con un tipo que al ver el Torino exclama: "qué fierro", y el hombre lo mira y le dice: "¿fulano de tal?". Y se confundieron en un abrazo. Eran por lo menos 34 años que no se veían, y esas cosas de la vida hicieron que se juntaran, junto al Río Colorado, en el límite mismo de la Patagonia. Charlaron unos minutos, acerca de otro amigo y luego se saludaron.
Con su esposa, cruzaron la ruta con el auto y se dirigieron a la habitación n° 1 del Motel del A.C.A., que les fue asignada. Eran los primeros pasajeros en arribar aquel martes. El Torino, ya descansaba a la sombra.
Su esposa estaba muy feliz, porque a ella le costaba mucho esto de viajar tanto tiempo, y estaba haciendo para su modo de ser, un sacrificio. Él, en cambio, le dijo sin tapujos: "si no hubiéramos reservado ésto, seguía viaje. Solo quedan 600 kms. Ya hicimos 1000 kms." Se sentía muy bien, no estaba cansado, pero era hora de descansar, para luego volver a llenar el tanque y controlar el 7 bancadas. Optaron por no dormir la siesta, e ir a la pileta del Motel. Como pueblo tranquilo, perdido en el medio de La Pampa, o donde quieran del país, no tienen el ritmo vertiginoso que nos impone CABA. Así que hubo que esperar...que el encargado de la pileta venga a abrirla y acondicionarla. Es más. El HDLGC se puso a ayudarlo al muchacho, porque la habían dejado descubierta y se llenó de hojitas y demás.
Mientras aprovechó para volver a llenar el tanque del Grand Routier. Entraron 51.645 lts., y el tramo había sido de 398.1 kms. El consumo venía muy bien, y ya venía comprobando que cuando marca casi vacío todavía queda bastante adentro. Es más. Cuando venían en la ruta del desierto bromeaba con su esposa, mirando la aguja, y le preguntaba: "¿llegaremos?". Pero siempre sobraba. Unos mates a la tarde, al borde la pileta, charlando con otro viajero. Luego se fueron a duchar, y hacer tiempo hasta la cena a orillas del Río Colorado.
Cenaron pastas aquella noche, y se fueron a dormir. A la mañana siguiente, antes de las 07:30 hs, cargan todo en el auto, y cruzan rumbo al comedor del Motel. Daba a orillas del Río Colorado y le resultaba gratificante ver el movimiento vertiginoso del río, que hacía una suerte de "chicana" e iba al puente que era en realidad un dique regulador del paso de las aguas, río abajo. Desayunaron y luego de ello, se fueron al auto. El 7 bancadas comenzaba a bramar nuevamente y apuntaba la proa rumbo a la capital de la Provincia del Neuquén. (continuará...) :torino :gr
No tienes los permisos requeridos para ver los archivos adjuntos a este mensaje.
"No hubo nada que me haya parado cada vez
que se me haya ocurrido hacer algo"

Oreste BERTA
Avatar de Usuario
Jorge Alejandro OCHOA
General TORINERO
General TORINERO
Mensajes: 4549
Registrado: 01 Nov 2014, 09:58

"Una hermosa locura"

Mensaje por Jorge Alejandro OCHOA » 07 Feb 2017, 17:52

Neuquén.

El próximo objetivo era la capital de la provincia del Neuquén. Pasando el puente del río Colorado, ya se entraba en la Provincia de Río Negro. El paisaje seguía siendo similar o quizás más agreste, más desértico, con varios pozos petrolíferos en pleno trabajo. Muchos camiones en tránsito, muchas obras en curso. El tramo hasta Neuquén no es tan largo. No llegaba a los 200 kms., y allí se encontraría con otro torinero. "Mapu", o Lucas. Dueño de una hermosa TS del '75, blanco portillo. Éste le indicó como llegar a una YPF bien ubicada para hacer un alto en el camino y charlar de su pasión: el Torino y la sensación de libertad que da la ruta y estos paisajes, porque a no dudarlo: Argentina los tiene de sobra.
Llegaron en menos de 2 horas o quizás algo más porque tuvieron que ingresar en la ciudad y se vuelve tedioso. Ya ni recuerdo el paso de Rio Negro a la Provincia del Neuquén.
Ésta no es una ciudad chica, todo lo contrario. Medio que perdieron el rumbo, pero el llamado al "dueño de casa", lo fue llevando al lugar establecido.
Lo encontraron a Lucas en la estación de servicio. Dejaron el Torino a la sombra. Se dirigieron al bar de la estación YPF. Junto a Lucas, ¡¡a quién por fin conoció!!,estaban dos amigos torineros: Daro y Verónica, próximos a contraer enlace.
Tomó un café frío, de esos que vienen con crema y demás, su esposa el clásico té, y disfrutaron los 5 de amena conversación. Charlaban de torinos, del camino, del viaje, que cómo venía "La Leyenda".
Lucas comentaba de sus viajes a Bariloche y les aconsejó de algunos lugares para ir a comer.
Al cabo de una hora, el hombre pensó que era tiempo de partir para que no se les haga tarde. Tenía en su haber unos 1200 kms, para entonces. El tanque del Torino daba para no cargar combustible allí, y estirarse a Piedra del Águila, localidad que recordaba de su paso por esos parajes en sus tiempos de adolescente. Tenía grabada en sus retinas una cruz en lo alto de una montaña, pero su esposa no la recordaba de su paso por allí. Era el mediodía del miércoles 25 de enero, y el sol en lo alto, marcaba un aumento de la temperatura. En aquellos días, las marcas térmicas en la zona habían hasta superado los 41°, así que imaginen lo que era el asfalto al mediodía, sin el más mínimo reparo. Le consultó al anfitrión por el camino, y éste le indicó bien cómo llegar a Piedra del Águila, su próximo objetivo. Siempre es bueno el consejo del "baqueano", más allá de lo que indican los GPS, que podrán tener grabados al planeta, pero lo que no tienen es "calle".
Salieron del bar, fueron juntos hasta el auto y sacaron algunas fotos con el Torino, y de ellos, que se conocían de años, pero era la primera vez que se veían en persona. Le mostró a Lucas algunos detalles de "La Leyenda" y partieron en busca de su destino. Finalmente había conocido al "gordo" (no pongo el apellido porque es un kilombo...). Cosas de la tecnología...(continuará...) :torino :gr
No tienes los permisos requeridos para ver los archivos adjuntos a este mensaje.
"No hubo nada que me haya parado cada vez
que se me haya ocurrido hacer algo"

Oreste BERTA
Avatar de Usuario
Jorge Alejandro OCHOA
General TORINERO
General TORINERO
Mensajes: 4549
Registrado: 01 Nov 2014, 09:58

"Una hermosa locura"

Mensaje por Jorge Alejandro OCHOA » 08 Feb 2017, 23:06

Rumbo a Piedra del Águila.

Una vez en la ruta el paisaje iba cambiando lenta, pero inexorablemente. Largas rectas con la prohibición, vía doble raya amarilla, de superación dado que podían ser en subida, y escondían un vehículo de frente, curvas amplias, y a lo lejos, al rato se comenzaba a ver un enorme e interminable "mar celeste", hacia la izquierda (este). Los carteles que lo anunciaban, y los recuerdos de su infancia que lo invadían cuando allá por 1978, iba con su colegio a Bariloche. Había sido justo aquel domingo que el gran Carlos Alberto REUTEMANN los "mataba" a todos en Jacarepaguá, con la T-2. El día de la 1° victoria del neumático radial, en la F-1 (Michelin). Se trataba del espejo de agua del complejo El Chocón- Cerros Colorados. Una vista magnífica, que se la hacía ver a su esposa, y le preguntaba cada tanto: ¿esto lo veías si veías en el avión?.
Así fueron llegando al lugar esperado. También la aguja marcaba como que no quedaba mucho combustible, pero en realidad comprobarían que no era así. El Torino ya despejaba todas las dudas sobre su autonomía, y la capacidad de carga del tanque original, para todos los incrédulos que creen tener tanques de 30 o 45 litros.
¿La ruta?. El tipo de camino les iba haciendo presagiar lo que vendría más adelante porque ya la cosa venía medio "cuesta arriba", y en algunas maniobras de los automovilistas, le iban dando una pauta que "en todas partes se cuecen habas". Tenía un camión delante, un semi. El Torino que asoma la trompa averiguando si se podía dar el "sorpasso". Curva a la derecha de la que comienza a emerger otro semi-remolque. El espejo central, tantas veces consultado en el viaje que muestra la imagen que se agigantaba velozmente de un BMW. Allí decidió plantearle al auto alemán que no era el momento adecuado. El Torino se plantó en la contramano, siempre detrás del camión. Así le hizo ver al conductor del auto alemán que no era el momento adecuado. Luego "La Leyenda" vuelve a la cola del camión con el BMW detrás. Espera el momento adecuado y supera al enorme camión, y le da paso al teutón. ¿Que hubiera pasado si lo dejaba pasar en la 1° instancia?. Difícil adivinarlo, pero optó por prevenir males mayores.
Llegaron a Piedra del Águila. Parecía que todo el mundo estaba en el A.C.A. En la YPF del Automóvil Club Argentino, había mucha cola. Claro, era parada obligada para quiénes iban o venían de los lagos del sur. Arriba, hacia el este vió la misma cruz que había conocido en 1978, de chico. El lugar ya no era el de entonces, pero se apartaba de un pequeño pueblo (supongo que no lo llamarán ciudad...), y esto le daba su encanto. Mucho calor dado que los reparos del sol abrazador no eran abundantes. El Torino fue encontrando un claro en la fila, hacia la derecha, y adelantó rápido rumbo al surtidor. Su esposa fue a buscar el agua caliente para el termo y algo para comer. Ya en el surtidor, una playera muy amable limpió el parabrisas y los faros del Torino, cargados de todo tipo de insecto patagónico. Entraron 52,271 lts., y el tramo había sido de 374.6 kms. El consumo se había incrementado en alguna medida por haber entrado en Neuquén, para conocer finalmente a Lucas, luego de mucho tiempo de tratarlo vía internet. Seguían con un buen consumo. Pero ya el Torino sondeaba en algunas oportunidades los más de 120 kph.
Después de Neuquén, no hubo más señal de celular. Y cuando va a abonar en la estación el muchacho, probó una y otra vez, y la tarjeta de crédito no pasaba. Esto lo irritó bastante. Probaron con otra, y el pago se acreditó. (Más adelante se daría cuenta que el playero en lugar de colocarla de frente y que el chip lea y cobre, la pasaba como era normal anteriormente por la banda magnética, y le daba que no había fondos). Encima en aquel lugar no se podía llamar a ninguna parte, porque y no es ser peyorativo con los naturales: es como el medio de la nada. ¡¡¡Al contrario!!!. A él, le gusta vivir en el medio de la nada, de la naturaleza, aunque pueda resultar o parecer tan inhóspita, como este lugar. No había señal para el celular.
Acomodaron todo. Prepararon el mate, y el Torino apuntó de nuevo a la ruta rumbo a Bariloche. La 237, si no me equivoco. Ya creo que habían pasado los 1300 o más kms de viaje. "La Leyenda" no mostraba señales de fatiga, él tampoco. Ambos estaban disfrutando del viaje como nadie. El clima era muy cálido pero la temperatura del corazón de su amigo estaba dentro de los parámetros normales. (continuará...) :torino :gr
No tienes los permisos requeridos para ver los archivos adjuntos a este mensaje.
"No hubo nada que me haya parado cada vez
que se me haya ocurrido hacer algo"

Oreste BERTA
Avatar de Usuario
Jorge Alejandro OCHOA
General TORINERO
General TORINERO
Mensajes: 4549
Registrado: 01 Nov 2014, 09:58

"Una hermosa locura"

Mensaje por Jorge Alejandro OCHOA » 10 Feb 2017, 00:28

¡¡¡¡A la montaña!!!!

Eran las 14:50 hs del 25 de enero, cuando partieron desde Piedra del Águila, Provincia del Neuquén, rumbo al destino final: San Carlos de Bariloche. La temperatura ambiente era alta. La última actualización de los celulares marcaba no menos de 32°, y eso había sido en Neuquén Capital. Tomando en cuenta que estábamos en pleno desierto patagónico, y sobre el asfalto, no es aventurado hablar de unos 40° tranquilamente. A ésar de ello la aguja de temperatura del Torino, apenas pasaba de 1/3 del reloj. Nunca usó los 2 electro ventiladores. Solo el ventilador de plástico que le había colocado hacía tiempo ya.
Ya en marcha comenzaron con los mates para amenizar el trayecto. El tránsito nunca fue intenso, pero los accidentes geográficos del camino hacían que la superación de automóviles, camiones u ómnibus no sea lo sencilla que resulta en los caminos bonaerenses habituales. De inmediato se empieza a entrar en caminos que recordaba de su infancia, cuando habían viajado con el colegio en aquel ómnibus apodado "Carlitos", un Volvo '58, que resultó toda una aventura. Fueron 36 hs de viaje, ¡¡¡interminable!!!. Tenía grabadas a fuego en su mente al pobre "Carlitos" trepando en aquellas cornisas de montaña, con unos paisajes magníficos que le llenaban los ojos.
Pero ahora era diferente, iba a bordo de su Torino, junto a su esposa, a pasar unos días soñados en los lagos del sur, y haciendo uno de los viajes que siempre había deseado encarar.
Su experiencia le empezó a indicar que la mayoría de los automovilistas eran vacacionistas, gente que en general parecía no tener "mucha ruta", que digamos, a juzgar por su comportamiento. En una curva a la izquierda tuvo la pauta de a lo que se enfrentaban. Estaba llegando a la misma, sin tránsito delante en ese momento. Venía una "caravana" detrás de un Scania Vabis con semi. De golpe ve que un Volkswagen Gol blanco viene superando a todos por fuera, ¡¡¡¡A CIEGAS!!!!. Atinó a levantar el pie derecho, y el Gol de inmediato se mando a su derecha, provocando que otro pequeño automóvil que no identificó debiera irse a la banquina de piedras y hacer una maniobra nada ortodoxa. Por el espejo vió que el auto de la banquina, logró enderezar su rumbo. Su señora observaba, y él ya se imaginaba sus ojos como "el 2 de oro".
Luego ya entrando en los hermosos caminos de montaña, con cornisas, paredes de piedra, etc., comenzó a cruzarse con el tránsito de automovilistas, camiones, ómnibus, etc. El Torino venía a velocidad moderada atendiendo a las dificultados del terreno, pero en todo momentos "iba para adelante", es decir: no es su costumbre constituirse en obstáculo para nadie. Si corresponde, dar el paso, avisa de los peligros y no se dedica a "seguir fielmente" a los que van lento, dificultando el tránsito y generando peligros innecesarios.
Al rato comenzaron a aparecer delante del Torino automóvilistas, de estos "que no colaboraban con el tránsito". En una circunstancia tuvo que bajar a 1°, y casi detenerse. Un camión venía muy lento, y atrás se le junta otro. Era en un sector sinuoso y angosto. Detrás se acomodaron los demás, y el Torino casi a paso de hombre. Lentamente se lo pudo ir superando, a uno y otro camión. Más adelante apareció uno de esos viejos colectivos de los '60/'70. Quizás una "carbonera", un Mercedes 911 con un pequeño trailer. ¡¡¡Lo que le costaba trepar!!!. Otra vez la consabida "fila india", y la impericia de la gente para superarlo. Su esposa tanto o más atenta que él, hasta indicando lo que veía. Acá se vino una buena, de esas que ponen a prueba los reflejos y la capacidad para resolver. Había que estar ahí, en la piel de Rosana, su esposa. Si bien, llevan casi 32 años juntos, y ella algo de confianza ha de tenerle, el asunto no era joda porque venía tránsito de frente, y la ruta es para respetarla y no poner en juego la vida de nadie. Muy lento fueron superando los demás autos a ese viejo colectivo. Detrás quedó otro más grande y moderno, luego un Astra gris, y "La Leyenda". Cada tanto la trompa del toro que oteaba el horizonte en busca de la oportunidad. La caja venía en 2° o 3° con suerte en algún tramo. El motor se mantenía en RPM, aguardando el momento justo. Tardó pero llegó. En una recta en bajada, vió la cantidad de metros necesaria para dejarlos atrás. El Astra parecía indeciso y a veces ni se asomaba. No lo iba a esperar más. Al ver la chance, no dudó. Bajó a 2°, el 7 bancadas tronaba en la montaña a casi 3000 RPM y ya estaba a la par del Astra, pero...al parecer el conductor del mismo sería "hipoacúsico", vendría dentro de un barril o algo por el estilo, porque con el Torino a su izquierda, sacó el Astra. Rosana nunca podrá contarlo porque ella cerró los ojos (como tantas otras veces), pero el Torino al instante evitando la colisión se tiró aún más a la izquierda, donde ya no hay ruta. Las 2 ruedas izquierdas del auto fueron a las piedras de la banquina, casi contra la montaña. El HDLGC pisó aún más el acelerador,y el Torino una vez más resolvió la situación. Quedó atrás al producto de GM. Puso 3°, pisó más, luego 4° y calmó el ritmo a lo que da el camino. Le hizo algunas señas al caballero del vehículo gris. Lo más suave fue un pulgar hacia abajo, sacando su brazo izquierdo por la ventanilla. Momento inolvidable, por cierto.
Siguieron avanzando con un tránsito nutrido, aunque no el habitual que están acostumbrados para para ir a la costa atlántica en días como los de semana santa, por ejemplo. Pero...había tránsito. Así se fue acercando a un par de motos. Una más chica que la otra, que iba delante. Su conductor iba en bermudas y parecía solo que le faltaba la caja para hacer entrega a domicilio de pizzas. Detrás era como que el otro, con una moto más grande, y mejor equipado le hacía "la gamba". En lugar de ir uno detrás del otro, el primero iba contra la derecha, y el otro casi en la raya central de la ruta. Obstaculizaban todo. Se acercó a ellos, les pidió paso en varias oportunidades, y ...nada. Así un rato largo por el sinuoso montañoso siguiendo las motos. Venían a su memoria, aquellas películas viejas, donde un auto con "mafiosos", seguía a una motor para ultimar a su conductor. Parecía que estaban en el cine. Donde había una chance, las motos se iban, y no daban paso, no se corrían un poquito a la derecha. Nada. Estaban decididas a ser las dueñas de la ruta, y ser un obstáculo. Por supuesto, no tenía tiempo de ver la expresión de su compañera, pero la imaginaba. En eso se acercó de nuevo el Astra gris...que jamás intentó siquiera acercarse a distancia de posible superación, luego del entredicho carretero. Finalmente acercándose a un camión, dió el lugar, y el Torino pudo madrugar a las motos. Enseguida les hizo distancia y siguió avanzando rumbo al destino deseado.
Algunos kms. más adelante fue acercándose a un Toyota pequeño, un Ethios blanco, con baúl. El Torino venía a mejor ritmo y se le pega a la cola buscando el momento adecuado. Cabe acotar que en la calle, en la ruta o donde sea, uno no debe constituirse en un obstáculo para quiénes vienen detrás. Es reiterativo, pero esto causa muchos problemas, que terminan en accidentes fatales. Si hay alguna autoridad para regular el tránsito, lo hará según el caso, pero uno no es quién para frenar el avance de los demás, y eso mucho parecen no entenderlo. De adentro del Ethios se ve que sentían el bramido del 7 bancadas, porque un pasajero del asiento trasero levantaba la mano con el gesto de "pare". Así lo fue buscando con paciencia. El Torino enderezaba las curvas en 2° o en 3° para estar en un ritmo alegre que le permita al motor "empujarlo" delante del japonés en cuanto se diera la oportunidad. En momentos que había chances el sujeto en cuestión aceleraba y se iba. Se ponía duro, e irritante, por cierto. Hasta que le llegó el turno. Una pequeña recta que daba las condiciones de seguridad fue el escenario. Bajó 2 cambios. Puso la 2° y le hizo sentir los casi 4 litros de cilindrada a su lado. La 3° marcha, para seguir trepando RPM, y luego la 4°. Claro, cualquiera hubiera pensado que se iba a prender detrás. Pero no...lo perdió enseguida.
Este último tramo de la ruta les había resultado sumamente placentero a ambos amigos. El Torino se sentía a sus anchas en el sinuoso, y él lo disfrutaba como loco. Le hizo acordar al camino de Santa Isabel a Villa General Belgrano, en Córdoba, donde se había divertido y mucho unos años atrás. Pero esto era diferente. Acá hay más altura, es distinto. La que se sentía engañada cada vez que volvían a retomar los sinuosos, era Rosana. En alguna oportunidad expresó: "¡¡¡otra vez esto!!!. Pero si ahí atrás decía, fin del sinuoso!!!".
Así se fue acercando a San Carlos de Bariloche. En un momento dado, a su derecha, allá abajo se divisaba la ciudad. Así se fue acercando, se cruza la frontera interprovincial, para ingresar nuevamente en Río Negro, y encarar la Avenida Bustillo, se pasa por el Centro Cívico, hasta el destino final, a unos 4 kms de el centro.
La calle donde doblaron a la izquierda era en trepada. Unos 500 mts, en 1°, y al final 2°. Había que acostumbrarse a esto. Ya no estaban en el llano. Estaban en Los Andes. Arribaron finalmente a destino sin novedad alguna, los tres. Felices por el viaje que habían hecho. (continuará...)
No tienes los permisos requeridos para ver los archivos adjuntos a este mensaje.
"No hubo nada que me haya parado cada vez
que se me haya ocurrido hacer algo"

Oreste BERTA
Avatar de Usuario
Jorge Alejandro OCHOA
General TORINERO
General TORINERO
Mensajes: 4549
Registrado: 01 Nov 2014, 09:58

"Una hermosa locura"

Mensaje por Jorge Alejandro OCHOA » 10 Feb 2017, 21:50

De vacaciones por Bariloche.

Antes de las 17:30 hs de aquel miércoles 25 de enero de 2017, los tres estaban en destino. El viaje les había resultado más que interesante, lleno de escenarios naturales para no perderse, y el auto había cumplido sobradamente con las expectativas. El consumo de aceite rondaba el litro cada 1000 kms, y algo de agua que bajaba y se iba reponiendo, el consumo de combustible estaba muy por debajo de lo que esperaba y había calculado. Nada más que eso. El resto, sin novedad alguna.
Pasaron casi 5 días juntos, luego se acopló su hija menor que llegó en avión con sus tíos y primas. Hicieron varias caminatas, playas del Nahuel Huapi y el baño en las "aguas termales" (no podía perderse volver a sumergirse en lagos como estos con el agua por debajo de los 14°), la visita a un par de cervecerías muy buenas, el paseo por la Isla Victorica (nombre deformado por los lugareños a Isla Victoria), el bosque de arrayanes, el paso obligado por el Hotel Llao Llao, para la foto con el Torino y hasta la subida al cerro Otto, para caminar por las alturas, observar magníficos paisajes y tomar algo gratificante en la confitería giratoria.
En la noche del sábado, el Dr. Gastón y Sra. los invitaron a cenar a su casa, casualmente ubicada en el mismo barrio donde ellos se alojaban. Allá fueron a las 21 hs. "de infantería", como le gustaba decir. Llegaron al lugar y se confundieron en un abrazo con Gastón, a quién no veía de hacía un tiempo. El matrimonio, que estaba con su pequeña hija, los agasajó con una exquisita trucha acompañada por vegetales, un buen vino, y una charla interminable.
Desde que nació el proyecto que había hablado con él. Claro, Gastón se lo contó a "Cacho", su socio, también conocido del HDLGC. Y vía whatsapp, las "chanzas" de Cacho para con Gastón y viceversa, habían resultado de lo más divertido. Que uno le decía al otro de ir juntos con los Torinos al sur, que el otro le decía que estaba loco, que su auto consumía como un camión y así. Hablaron largo y tendido, hasta que ya entrada la madrugada se fueron.
Gastón quiso arrimarlos en su "buñuelo japonés" (así bautizado por él mismo), pero ellos prefirieron caminar en una noche muy tranquila. Era en bajada hacia la avenida donde estaban ellos. No vieron a nadie caminando de regreso. Una paz y tranquilidad total en la noche barilochense. Sería lindo poder hacerlo en gran parte del conurbano bonaerense, y llegar tranquilos a destino, ¿no?.
Así fueron llegando al domingo.
Ya le había anticipado a su esposa, de su intención de volverse en la noche del domingo, en lugar de salir el lunes a la mañana temprano. Le había resultado por un lado tedioso el viaje de día, con el tránsito de automovilistas, no aptos para manejar vehículos en ruta abierta, y mucho menos en zonas con la exigencia de estos parajes patagónicos. Por otro lado, viendo los pronósticos del tiempo de los lugares que volvería a cruzar, no quería que el auto siquiera padeciera esas altas temperaturas.
Aquel domingo 29, se levantó relativamente temprano. Eran las 07:00 hs, aproximadamente. Se vistió, agarró la llave de su amigo, y fue a buscarlo.
Levantó el capot, revisó aceite, refrigerante, líquido de frenos y demás. Cargó la cuba del Weber con la bomba de nafta. La cortó. Y de una el 7 bancadas estaba bramando en la fría mañana. Un poco tartamudeando por la leva. Y volvió el diálogo.
-"La Leyenda": madrugamos hoy...
-"HDLGC": si señor. Vamos a llenarte el tanque en la YPF de Bustillo. Esta noche, volvemos nosotros dos solos.
-"La Leyenda": ¡¡¡¡GENIAL!!!!, solos y de noche. Mejor no puede ser.
-"HDLGC": nosotros dos, y la ruta, con las estrellas por testigo. Nadie más.
-"La Leyenda": ¿puedo hacer una sugerencia?.
-"HDLGC": no hace falta. Me la imagino, y debo darte la derecha. Te voy a reconfigurar el Weber de nuevo.
-"La Leyenda": como siempre. Nos entendemos rápidamente.
-"HDLGC": bueno, vamos que estos mosquitos parecen carnívos.
El auto salió bramando en busca de la calle, bajaron a Bustillo y ahí cerquita en la YPF llenó el tanque del auto. Entraron 47,537 lts de Infinia, iban en total 1688,7 kms. desde que habían salido. Este tramo había sido de 306 kms. Claro, el promedio del consumo había subido un poco, pero dentro de lo razonable. Se había movido bastante dentro del ámbito de Bariloche, y en las trepadas el consumo aumenta, más aún si tomamos en cuenta la leva, y lo largo de la relación del auto.
Salió de la YPF, y paró a unos metros enfrente, para ver los primeros momentos de la salida del sol. Recordemos que aquellos parajes están en realidad bajo otro huso horario, por más que tengan la misma hora que el resto del país, y el sol, sale por lo menos una hora más tarde. Allí le sacó algunas fotos a su máquina, con el paisaje del lago. Volvió al lugar de hospedaje. Levantó el capot. Cortó la batería, y se puso a trabajar en el Weber.
Le había parecido a la ida que un poco más de nafta en la montaña, no le vendría nada mal. Con más razón con el fresco de la noche. Así que ya tenía separados los 2 surtidores de alta (otra forma más de llamarlos...) de 165. Así el Torino, con el tanque lleno quedó 165 de nafta, 200 de aire para el regreso.
Aquel día hicieron una caminata con su señora. Fueron bordeando el Nahuel Huapi, hasta lo que se conoce como "Playa bonita". Allí estuvieron comiendo algo liviano en una cervecería. Luego volvieron caminando y él se fue a dormir una larga siesta. Debía estar en condiciones óptimas para manejar. No era joda. Lo esperaban unos 1000 kms. hasta Santa Rosa, Provincia de La Pampa, donde en lugar de noche, haría día. Pero eso será objeto de la próxima entrega. (continuará...) :torino :gr
No tienes los permisos requeridos para ver los archivos adjuntos a este mensaje.
"No hubo nada que me haya parado cada vez
que se me haya ocurrido hacer algo"

Oreste BERTA
Avatar de Usuario
Jorge Alejandro OCHOA
General TORINERO
General TORINERO
Mensajes: 4549
Registrado: 01 Nov 2014, 09:58

"Una hermosa locura"

Mensaje por Jorge Alejandro OCHOA » 13 Feb 2017, 20:23

El regreso: 1° etapa (Bariloche-Santa Rosa)

Aquella noche del domingo 29 de enero, el clima estaba agradabale en San Carlos de Bariloche. El día había sido caluroso, pero seco tal como suele ser en los lagos del sur. Los pronósticos amenazaban con madrugadas con temperaturas realmente bajas para los puntos que tocaría, hasta llegar a La Pampa. Luego de las 21:30 hs, con el equipaje (en realidad se trataba de todo aquello que habían llevado de más, que jamás se usó, ni se uraría -cosas de las esposas e hijas-...)se dirigió al auto, acompañado de ellas. Terminó de verificar todo en la máquina. Se saludó con ambas. Puso el contacto para cargar la cuba del Weber. Unas patadas al acelerador, y el 7 bancadas que queda bramando con suavidad. El reloj de presión de aceite que rápidamente trepa al máximo. Habrá estado así 2', y luego agarro la bajada hasta la calle, de unos 100 mts entre árboles frutales, pinos y coihues. En la avenida de los Pioneros, agarró hacia el sur, hacia el centro de la ciudad. Ya el tránsito en aquellos lugares de noche, merma mucho. Así fue transitando el regreso. Ya en la zona del centro agarró la avenida Bustillo que saca a la ruta. Prácticamente sin tránsito en su sentido de circulación, y muy cargado en sentido contrario. A la salida de Bariloche, personal policial que le llama la atención el Torino. Lo detienen para pedir documentación y luego sigue su derrotero, saludando al servidor del orden. Luego de 2 o tres semáforos, ya queda en ruta abierta y el primer objetivo es Piedra del Águila, Provincia del Neuquén.
Y estaban ellos dos solos: el hombre, su máquina, y la noche por testigo.
Claro, viajaban de noche, y solos, con el nada sencillo desafío de hacerse durante toda la noche y madrugada la friolera de 1000 kms. El cielo nunca lo pudo ver. Solo al ir subiendo hacia la izquierda, como empezando a bordear el extremo sur del Nahuel Huapi, echó una mirada hacia su izquierda y allá abajo a lo lejos se podían ver las luces de la ciudad. Una hermosa vista. Pero alguien interrumpe el espectacular panorama.
-"La Leyenda": dejá de pavear y concentrate en la montaña, que a la ida estaba llena de p_______.-
-"HDLGC": si, pero no me podés negar que la vista es algo sensacional.
-"La Leyenda": innegable. Pero ahora vamos a poder disfrutar bien de la montaña. Vamos a ver si "me diste de comer", acorde a la exigencia.
-"HDLGC": vamos a probar.
Así comenzaban los sinuosos ininterrumpidamente, uno tras otro. Curvas de todo tipo, rectas en subida o bajada. Se podían observan las luces de quiénes venían de frente, a veces más arriba, otra más abajo, a izquierda y derecha. Muy pocos se animaban a viajar en aquellos horarios. Contabilizó solo 5 vehículos en su dirección, hasta la 1° parada.
Las trepadas que hacían caer las revoluciones, y el Torino que pedía bajar un cambio, cuando no 2, para así estar en un régimen más adecuado. Las bondades del chasis para responder en todo momento al comando del volante. Sin vicios. Ambos gozaban como nadie encarar aquellos curvones semi rápidos en 3° a varias RPM. Por la mente del hombre caían los recuerdos de las coupé de Alemania, en manos de COPELLO, PERKINS, DI PALMA o los demás muchachos dándo cátedra en el sinuoso del castillo del Nürb. ¡¡¡¡Que auto bien concebido!!!!.
La superación de autos resultó de lo más sencilla. En ese paisaje, se podía ver fácilmente cuando alguien venía de frente, aunque sea curva o recta en desnivel. Las luces de los vehículos se divisaban de lejos la montaña no podía "esconder" autos como durante el día. Es más. Sabido es que quién viaja de noche, no solo sabe lo que hace, sino que tiene el vehículo en condiciones. Era placentero cuando un camión indicaba si se lo podía o no superar, y el saludo posterior en agradecimiento.
Ambos amigos disfrutaban como nunca del viaje, lejos de los caminos bonaerenses a los que estaban acostumbrados. Esto les proponía un desafío diferente, para hombre y máquina.
Así se iban acercando a la primera posta de esta primera etapa, el A.C.A. de Piedra del Águila. Arribaron allí a las 00:30 horas, ya del lunes 30 de enero. Al tanque de "La Leyenda" le entraron 27.592 litros de Infinia. En total desde el km. 0 iban ya 1899,5 kms. de viaje. Pidió un café en el bar de la estación, y no tardó mucho en arrancar de nuevo. Ahora la "proa" de su nave apuntaba a "Colonia 25 de Mayo", donde habían pasado el martes 24 con su esposa, previo paso por Neuquén Capital.
Iban desandando km. tras km. Cada vez era más recto el trayecto, ya sin los sinuosos de la precordillera y en algo más de hora y media, estuvieron por Neuquén. En la cena con el Dr. Gastón y Sra, ésta le había comentado de la avenida de circunvalación de la capital neuquina. Era justamente lo que estaba buscando cuando vió un cartel que así lo indicaba. Cotejó con el GPS de a bordo, y agarró aquella suerte de avenida o autovía que recorre la ciudad, para no tener que entrar en la misma y caer víctima del tránsito, los semáforos y demás circunstancias que lo demorarían en su viaje patagónico. Medio adivinando, medio ayudado por el GPS, leyendo algunos carteles, fue logrando seguir camino sin entrar en la gran ciudad. Pronto estuvo de nuevo en ruta abierta. La noche seguía cerrada. El clima no era ni por asomo lo frío que se preveía en los pronósticos. Cielo estrellado. No parecía haber viento. El instrumental del Torino era permanentemente vigilado por el hombre. Los espejos retrovisores, en especial el interior eran vigilados casi permanentemente, y nunca vió luz alguna de otro vehículo. Estaban verdaderamente solos en el camino. En la soledad del viaje, ponía a veces algo de música, y otras buscaba con el GPS el tiempo del viaje, o cuanto restaba, o los kms. recorridos, los que faltaban, etc. Así iba pasando el tiempo. Escaso tránsito. Algún que otro camión. En general el Torino superaba autos, y tan solo un vehículo que venía a mayor ritmo lo superó. ¿La velocidad?. Ya los 120 kph o un poquito más eran cosa corriente. Ya había visto que el consumo era acotado para la exigencia y estaba más tranquilo con la autonomía. La silueta del Grand Routier avanzaba en la noche y a las 04:15 hs estuvo en el A.C.A. de "Colonia 25 de Mayo", donde comienza la provincia pampeana. Allí volvió a pedir un café en el bar. En tanto al Torino le entraron 44,61 lts de Infinia. Llevaba ya 2270.2 kms. de viaje total. Quizás debió entrarle algún litro más al tanque, pero entendió que así estaba bien. Pronto estuvo de nuevo en viaje.
"La Leyenda" ponía rumbo a Santa Rosa, la capital de La Pampa, donde tenía reservada una habitación en el Motel del A.C.A., para dormir. De ahí el trecho es corto. Se pasa por un camino en muy mal estado que desemboca en la famosa "ruta del desierto". Allí se gira a la derecha. Ahora podrían contar que la hicieron de día, y de noche. No pocos, seguramente. La noche, y la inmumerable cantidad de zorros que cruzaron son testigos, pero no hábiles declarantes, por supuesto. Ya hacía rato que solía ver unas siluetas pequeñas, como de un perro chico que cada tanto se cruzaba. Él había aprendido de su padre y de su padrino a viajar de noche con luz baja. Pero son realmente pocos quiénes respetan este principio de convivencia en la carretera. Como no quería atropellar un zorro, ni animalito alguno que se cruzara al Torino, empezó a usarlas. Así se evitaron más de un problema. Claro. Cuando veía venir un vehículo de frente, porque hay varios valientes que se le atreven al desierto pampeano, bajaba las luces. Ahí se comenzó a dar cuenta que todos los autos le venían de frente con luz alta. De ahí en adelante, haciendo cambio de luces, comenzó a pedir que las bajen. Él no ve como hace 30 años, pero les es más que suficiente con las luces bajas de un auto de 1981. Hay gente que anda con luces altas de vehículos de última generación, que parecen los refelectores de un estadio, y no tienen el más mínimo respeto ni consideración para con quiénes comparten la ruta. Él había aprendido a manejar observando las rayas del camino...bueno, en algunos que fue recorriendo, ni eso quedaba por cierto.
Iba devorando kms., ya se comenzaba a divisar alguna claridad que daba a entender que el día no estaba lejos. Lentamente iba amaneciendo y el cansancio que se hacía sentir. Faltaban aún algunos kms. Se había hecho de día. El tránsito que conforme aclaraba se comenzaba a intensificar, en uno y otro sentido. Entonces prefirió detenerse a un costado. Como el tanque ya marcaba 1/4 de su capacidad, entendió que era un buen momento para agregarle al mismo los 25 lts del bidón que se había traído desde casa. De paso buscaría despabilarse. Le hicieron bien esos 10'.
Y otra vez el diálogo con el desierto como testigo.
-"La Leyenda": vos tenés sueño. Ojo con lo que hacés que acá vengo yo también.
-"HDLGC": quedáte tranquilo. Ahora paro y te agrego ese bidón que trajimos por si acaso.
-"La Leyenda": me parece bien. Tenés que llegar, así vas a conocer la 380 de Darío y su papá.
-"HDLGC": si señor. Primero a descansar, y a la tardecita vamos a conocerla. A vos te dejo descansando. Espero que tengan lugar bajo techo.
-La Leyenda": ¡¡¡como mínimo, che!!!.
Rápidamente llegó al cruce del Río Colorado, donde sale el camino a Toay, y enseguida entró en Santa Rosa. Con ayuda del GPS logró llegar al Motel del A.C.A. Serían las 08:30 hs, aproximadamente. Entró el auto al predio. Cansado del viaje de unos 1000 kms. fue directo a donde atiende el conserje. Le mostró el Voucher.
-Conserje: buen día señor.
-"HDLGC": buen día. (Le entrega el papel donde consta el pago del día de hotel)
-Conserje: correcto. Bueno, ha llegado muy temprano usted.
-"HDLGC": y muy cansado también...
-Conserje: está bien. Deme 15'.
Está claro que había caído el hotel, en el horario que los pasajeros comienzan en el mejor de los casos a levantarse, y no a acostarse. Pero bueno...El encargado del lugar llamó al personal, e hizo preparar una de las habitaciones. Lo llamó al ratito y le dió las llaves de la 123. Guardó el Torino a cubierto. El día pintaba y luego confirmaría, de un calor intenso. Como todo enero en Santa Rosa. Cerró el Torino, se metió en la habitación. Prendió el aire acondicionado y quedó profundamente dormido. Solo algún mensaje de whatsapp lo despertó a las 15:00 hs. Respondió algunos pero luego quedó nuevamente profundamente dormido.
Serían las 18:00 horas cuando su teléfono comenzó a sonar insistentemente, y atendió. Era Darío que le avisaba que lo esperaba afuera, junto a la estación de servicio. Habían quedado en eso con él la semana pasada, para ir a ver la coupé....(continuará...)
No tienes los permisos requeridos para ver los archivos adjuntos a este mensaje.
"No hubo nada que me haya parado cada vez
que se me haya ocurrido hacer algo"

Oreste BERTA
Responder