Cena C.A.T.(25-09-2015) con el Sr.Guillermo SUÁREZ

[Jorge Alejandro OCHOA]

Lo tuyo fue "lamentable" , en la carrera. Saliste último con 24098 pts. en contra. Pero no te preocupes. Los que ganaron, tampoco se dieron cuenta de cómo lo hicieron.
Esto de correr sin pisar a fondo, es un kilombo. No te preocupes. Saludos.

[leosolari]

hay que ver el vaso medio lleno, fui el mejor de los peores! jajajaja

[Jorge Alejandro OCHOA]

Otra noche de esas, a las que nos mal-acostumbramos los amantes de la historia del Torino, de la historia de la Argentina que pudo ser, y que no fue, y que gracias a Dios vamos concretando con sus protagonistas.
Le tocó el viernes ser agasajado a don Guillermo SUÁREZ, quién fuera mecánico e Inspector del taller del concesionario LUTTERAL.
Un numeroso grupo de asistente se dió cita en la sede del Club Amigos del Torino, en la calle Alberti n° 338 de C.A.B.A.
En primer lugar el presidente del club, Eduardo GARCÍA hizo entrega de los diplomas sobre la última caravana de regularidad, y a los postres, nuestro invitado de honor, tomó la palabra para relatarnos un poco aquella época de oro de nuestra industria automotriz y nuestro automovilismo.
Algo que uno se da cuenta con los sucesivos oradores que hemos tenido, es que los tipos están orgullosos de los logros obtenidos a lo largo de sus carreras. Y está bien que así sea porque fueron verdaderos pioneros en la industria automotriz nacional.
Guillermo SUÁREZ comenzó a trabajar en el concesionario LUTTERAL, y dejó cuando el mismo ya cerraba.
Se desempeñó en un comienzo en el primer piso del taller, en el barrio porteño de Constitución, donde se ocupaba más bien de la línea chica de Ika, de los Renault Gordini, Dauphine y 4L, que eran resistidos por el resto de los mecánicos, más dedicados a los grandes de IKA: Rambler, Estancieras, Jeep y Gladiator.
Hubo varias anécdotas risueñas de las cosas poco comunes que se desarrollaban en el "mundo Lutteral". Como cuando en una categoría standar, no estoy seguro si era el Turismo Anexo J, presentaron un Taxi Rambler Classic, al mando del "chino", Eduardo RODRIGUEZ CANEDO. Claro, en realidad no era un taxi, como se veía de afuera. Era un Classic, con su Tornado de 8.65 de RC, "aggiornado" como vehículo de alquiler, con una tapa de cilindros ya de un Torino. El asunto es que el auto viajaba como un tren y creo ganó esa carrera. En alguna revista Automundo hay una nota sobre esta jugosa anécdota que despertó el descontento de los demás participantes, que no podían concebir que semejante "transatlántico" caminara tanto. Así fue que lo denunciaron a la técnica, pero el particular vehículo, aprobó sin problemas.
Otro desafío curioso que enfrentaron fue tratar de ganarle con un Torino a un caballo. Sabido es que en la salida un buen caballo aniquila a un auto, más en aquella época. Allí tuvo que lucirse don Pablo MACAGNO, y trabajó mucho, hasta dar con la relación exacta de diferencial. Lo complicado para ellos, era saber qué tiempo metía el caballo. Y lo lograron, por supuesto. Algo similar ocurrió luego con el "chino" CANEDO, que les hizo preparar su Gladiator 4x4, para también "atender" a otro caballo en sus pagos de General Guido.
Ya entrando un poco en el tema competición, nos explicaba que Esteban SOKOL, el primer piloto particular con Torino en correr, y debutar al igual que la C.G.T., en San Pedro 1967, se dedicaba a los caños de escape, y corrió con un Torino prácticamente standard, con algún tipo de asesoramiento del concesionario Lutteral. Luego la firma armará el equipo de competición para el Turismo de Carretera y el Turismo Anexo J, en su clase mayor. Allí será su piloto "Larry", Alberto RODRÍGUEZ LARRETA, quién mayor cantidad de victorias logrará con Torino.
Nos contaba que don Pablo MACAGNO, cuando se instaló en el taller, lo hizo también en el primer piso, justo donde Guillermo llevaba a cabo sus labores. De allí salían los desarrollos para los autos de la marca, en los equipos de TC y TM. Los chasis los atenía PARODI, y colaboraba también GARIBOTTI en el equipo. Las victorias en el TC vinieron de la mano de "Larry" y los Hnos. MANZANO. La recordada victoria de "Larry", en San Nicolás el con el prototipo con cola fast-back (como nos dijera Guillermo, "con la caña de pescar", dado que manteniendo un ritmo prolijo, se quedó con la carrera que otros a un ritmo alocado, perdieron por excesos y abandonos), dió lugar a los modelos Comahue de calle. Guillermo no recordaba si fue idea de "Larry" o del propio Juan Carlos LUTTERAL, la idea. El asunto es que hacia 1968, iban a aparecer las primeras Lutteral Comahue GT, partiendo de la base de un Torino 380. Nos acotó incluso el apoyo de fábrica a LUTTERAL, tal es así que los modelos Torino Comahue, gozaban de garantía en todo el país.
Fue muy importante en todo momento, para complementar las anécdotas del Sr. SUÁREZ, los aportes de nuestro amigo Germán "Huey" RODRÍGUEZ, poseedor de un conocimiento, y material invalorable en la materia.
Cuando se presentó la línea de Comahue de calle, aparecieron también los opcionales en un generoso menú, para los potenciales compradores. Eran autos diferentes que satisfacían todos los deseos del comprador. Desde colores muy particulares (nos contó una anécdota de dos coupé pintadas una de celeste, y la otra rosa, para la hermana), como de algún techo corredizo, adaptado del Peugeot 404, y demás excentricidades.
Guillermo nos contó de las suspensiones neumáticas adaptadas a algunos modelos, para subir o bajar los autos, en un rango de unos 11 cms, manejando todo de una botonera en la consola central del auto.
A una consulta mía, acerca de las ofrecidas inyecciones Tecalemit, sabía de una instalada en una Rambler Ambassador, creo que del padre de LUTTERAL. Esa habría funcionado muy bien. Pero sabía de la lucha de don Pablo, por hacer funcionar una en una coupé Torino, donde algún problema de temperatura generaba inconvenientes. El ventilador tiraba aire sobre un sensor y eso producía una falla. Luego don Pablo logró solucionarlo.
Respecto de los motores Diesel, que equiparon a una pequeña serie de las rurales "Safari", me contó que el motor era el Indenor de 6 cilindros. El mismo de las pick-up Chevrolet de la época, a diferencia de los 400 taxi, que lo traían de 4 cilindros. Se hicieron unas 7 unidades con ese equipamiento.
También hubo algún Comahue con caja automática, y me dijo que la misma era una Chevromatic, es decir la misma del Chevy automático, pero con un convertidor de torque traído de U.S.A., dado que el original del Chevy, se rompía ante la exigencia del motor del Torino Comahue. Mientras todos teníamos acceso al valioso material fotográfico y de folletería de "Huey", Guillermo nos explicaba con los mismos en mano los distintos detalles. Por ejemplo, hay uno donde se podía ver una coupé GT, con la suspensión neumática, u otra hecha a base de una 380 con el techo corredizo.
Nos contó la anécdota de los hoy conocidos por todos como "servilleteros". Resulta que quién así los bautizó fue Oscar Natalio "Ringo" BONAVENA. Parece que Juan Carlos le explicaba que eran un aditamento aerodinámico, que hacía que el auto fuera como sobre "rieles". A lo que el inigualable boxeador, le dijo que para él, eran "servilleteros".
Fueron muchos detalles técnicos que nos explicó por ejemplo de los portones traseros, y lo particular de su armado en la época, de las series limitadas que solicitaban por ejemplo de los cristales especiales para los portones a la casa California, etc.
En el equipo se desarrolló un prototipo todo hecho en fibra. Ocurre que los que llegaban al taller lo veían frágil. Entonces tipo que entraba y lo veía, sostenía que al ser de plástico se iba a romper. Quién las hacía una vez pidió una buena masa. Cosa que cuando apareciera alguno sosteniendo esos argumentos, le daría la masa, a ver si podía romperlo. Y efectivamente alguien probó la masa, y el prototipo resistió. Por algo, hoy día siguen existiendo las trompas de fibra de los vehículos salidos de la concesionaria de Libertador y Austria.
Nos contó de cómo surgió el modelo del año 1977, que venía con el opcional del tablero digital, y de como se contactaron con un Ingeniero que se animó al desarrollo del mismo. Todo un avance para la época. En total se fabricaron unos 45 tableros digitales, de los cuales muy poquitos han sobrevivido a todos estos años. También vino en la última etapa un rediseño del capot de las trompas características de los modelos Lutteral Comahue.
Las fotos y folletos de época de que vino munido "Huey", sirvieron para que don Guillermo nos ilustrara en jugosos detalles de los casi 1000 modelos de la firma que se hicieron.
Así tuvimos otra cena que nos remonta a la época del auto que nos convoca, el Torino, y todo lo que en derredor suyo surgió en la Argentina de hace varias décadas.


Muchas gracias Guillermo.

[leosolari]

gracias Jorge por el raconto, como siempre impecable.

[PablitoGR]

felicitaciones por el evento.

El 25/09 fue el cumple de mi hijo... será el próximo evento.

Un abrazo.