"La Leyenda"

[buddha]

Jorge, al ver el paso del tiempo en las fotos no dejo de soñar con poder hacer lo mismo yo algun dia.
Una vez mas, gracias por compartir!

[Jorge Alejandro OCHOA]

Gracias. Cuando era chiquito, de 7 a 9 años, y viajaba detrás de papá, en algún Torino L o S, me enloquecía con el tablero y la caja. Ni hablemos con lo que sonaba el motor. Era poner "la ñata contra el vidrio" de cualquier Torino estacionado, o hacer lo propio en el concesionario de Juan Carlos LUTTERAL, en avenida del Libertador y Austria. Finalmente como conté, hace 23 me di el gusto, y desde entonces venimos pasando la vida con mi amigo.
Acá encontré algo, porque verán ustedes: no creo que haya nadie más enfermo que yo. Tengo todas las anotaciones sobre el auto, desde el primer momento. Y revisando encontré la factura o más bien el detalle de la rectificación del motor, allá por 1992. Cuando lo paré para hacerlo, tenía 234.067 kms. Consumía 1 litro cada 600 kms. Podría haber seguido andando lo más tranquilo, pero era Agosto según recuerdo, y era preferible tenerlo bien, para el verano. Recuerdo el verano del '92 que la boquilla original del escape quedaba blanca, signo inequívoco del alto consumo de aceite. Esta es la factura.

Mi mecánico de toda la vida, Don Humberto ANGELOTTI lo quiso hacer con ellos. Quedaba en Santos Lugares. Llevé yo mismo el motor desarmado en el Falcon de mi mamá. El Ford no tenía dirección hidráulica, pero con el motor del Torino atrás, parecía que tuviera la de un Rambler: ¡¡¡¡pesadísimo!!!!. Era la primera vez que se hacía el motor. Estaba todo de fábrica. Tengo guardado un pistón original, y capaz alguna cosa más por ahí. Compré leva nueva BH, y botadores Mack. A los 2000 se autodestruyeron mutuamente. Ahí empezaba a aprender como son las cosas en el mundo Torino. Siguió con la leva original hasta los 496.000 kms. Luego la misma, lleva otros 85.000 kms. en el Grand Routier de mi hijo (¡¡¡Interminable!!!).
En aquella época, había grandes rectificadores que eran sinónimo de calidad. Hoy muchas han desaparecido. Gimper cerró (el dueño tenía una TS (626) que era un "caramelo"; estaba "Jasniz & Basano"; RG en un mismo nivel. Fueron quedando pocas.
Ese motor lo desarmé finalmente cuando el auto cumplió los 496.000 kms. Podría haber seguido andando, pero el proyecto ahí, ya era otro. Les cuento más adelante.
Saludos.

[Berna TSX]

o sea que lo desarmaste alos 496 mil pero por otro proyecto o ya estava con desgaste

[Jorge Alejandro OCHOA]

Obviamente tenía desgaste. Pero seguía andando lo más pancho. Fijáte que todavía la leva y sus botadores siguen trabajando en otro auto, totalizando 585.000 en esos elementos. Después sigo avanzando con todo eso. Saludos.

[Berna TSX]

Obviamente tenía desgaste. Pero seguía andando lo más pancho. Fijáte que todavía la leva y sus botadores siguen trabajando en otro auto, totalizando 585.000 en esos elementos. Después sigo avanzando con todo eso. Saludos.

sii lo de la leva sabia....me lo habias contado

[Jorge Alejandro OCHOA]

Bueno, para seguir con la cosa, allá por Mayo de 1996, el auto dejó de ser taxi. Me dediqué a otra actividad. Estuvo guardado en el garage sin salir durante muchos meses. Le borré los círculos identificatorios de las puertas con thinner, y solo le daba arranque cuando tenía un mango para ponerle nafta. Le daba arranque, me sentaba, cerraba los ojos y soñaba con el día que lo pudiera sacar de nuevo a la calle. Recién para el año siguiente lo saqué. El GNC, ya se lo había dado a mi hermano. Ahí empecé con un trabajo muy lento como para empezar a dejar el auto como yo quiero (¡¡estamos en 2014 y todavía no podemos!!). En enero del '98, con Humberto le hicimos el tren delantero completo. Todo de marca, pero de verdad. Thompson en rótulas; las cruces de primera calidad; parrillas superiores donde se podían abulonar los tuercones. Extremos de primera calidad, Thompson también. Alineación. Le llegó a la vez el turno al carburador Carter. Ya no tenía GNC. Conseguí otro Carter, y usamos ese cuerpo, sin las bestiales perforaciones que solían (calculo que ya no harán más esas animaladas), y Humberto lo hizo de nuevo. Desde el eje principal, que tenía bruto juego, en fin todo. Conseguí un eje supermedida. Con el calisua acomodó el cuerpo para el mismo. Recuerdo que quedó tan, pero tan bien, que saqué el auto para probarlo, y llegué a un semáforo con el auto recién sacado. Imaginen un Torino bastante feo, negro, con el techo amarillo, los números de las puertas borrados con Thinner. En fin, bastante fulero. En un semáforo un individuo, no recuerdo que auto era. Pero se le ocurrió acelerarlo en vacío a mi lado. El diablito que esta en el hombro izquierdo que me habla al oído, y acalla al angelito del hombro derecho. Fue ponerse verde, y pisarlo a lo bestia, y el auto quedar quemando gomas en el lugar. ¡¡¡Impresionante!!!. Tenía el carburador como Dios manda por primera vez en la vida. Así el auto siguio su vida como vehículo familiar. Lo repatenté recién en aquellos años. Esperé a último momento. Me molestaba como todas esas resoluciones estúpidas que disponen nuestros gobernantes para quitarnos dinero, bajo alguna excusa estúpida. Hoy ya casi no quedan números disponibles, menos de 18 años después...
Y en Septiembre también del '98 llegó un momento muy especial: la carrocería. Yo tenía comprados de una casa Ika-Renault amiga un frente inferior original, dos paneles de puerta izquierdos, y tenía también una tapa de baúl de un 619, color verde delta que estaba abandonado. La tapa mía, estaba "sufrida", por el traqueteo propio de andar cuando trabajaba a GNC, con la rueda de auxilio encima. Por recomendación de Humberto, fui a verlo a don Carlos SOCHI (F), en la zona de parque Chas. Le mostré el auto, y un 5 de septiembre, meto el auto dentro del taller. Le había sacado todo el bagueterío completo. Tenía solo mi butaca. No quería que se pierda nada. Con don Carlos fuimos a Warnes. Yo tenía entonces una Dodge DP-200. Compramos los guardabarros delanteros nuevos (no originales); los 2 paneles de puerta derechos (originales); y los zócalos que los pidió de una chapa del no se cuanto. El tema es que eran gruesos y pesaban como LPMQLP. También la reparación para el guardabarros trasero izquierdo, y la de la parte baja del panel de cola. Fue ir todos los días a ver el auto durante algunos meses. A veces le caía trabajo y me pedía permiso para hacerlo. Ahí descubrió al defecto propio de algún palo importante en el guardabarros trasero izquierdo. Lo tuvo que poner en el power,e ir llevándolo más o menos donde va.
Bueno, mañana seguimos. Saludos.

[Jorge Alejandro OCHOA]

Bueno, después de unos días ocupados seguimos con este relato.
Así Don Carlos fue acomodando la chapa del auto, Cambió gran parte de la carrocería. Adentro se hicieron solo dos parches en el piso, en las puntas del lado delantero, y una costura donde se suele rajar el piso, a la altura del asiento trasero. A los paragolpes les quitamos la goma y los mandé a cromar y enderezar. Las úñas no. No había goma para eso, y quitarlas, implicaba el riesgo de perderlas. Así iba avanzando el trabajao de chapa. Estuvo terminado para los primeros días de diciembre. Ya era el momento que lo agarre el pintor del taller, Ramón. Otra persona mayor tal como Don Carlos. Mes y medio en la pintura. El color no era original. En alguna reunión de la Asociación Argentina del Torino quedé impactado con una TS (624) con un color que parecía bordó. Lo ví muy elegante, y justo para mi auto. Hablé con el hombre y me pasó el nombre y el código. Así lo fuimos a buscar a la pinturería que iba Ramón. Tardaron porque no lo conseguían. Luego, ya llegando a la navidad le empezaron a tirar color y yo estaba bastante "enloquecido". Estaba quedando HERMOSO. Nada que ver con la noble tarea que había tenido que cumplir hasta entonces. Abandonaba su espantoso negro y amarillo, para vestirse de gala. Para mediados de enero estuvo listo de pintura, y le armaron los paragolpes. Yo iba lentamente llevando las cosas que había dejado en casa, como paneles interiores, manijas de puertas, cerraduras, etc, etc, etc. Así, el sábado 24 de enero de 1999, me lo llevé. Aquel día había combinado con Daniel, mi tapicero para poner las albombras interiores nuevas. Yo había ido con él a comprar un rollo enorme de una alfombra bouclé negra o "pelo cortado", como le llama él. También los aislantes térmicos y de sonido para los pisos. Más o menos para la tarde estuvo listo y me lo llevé a casa. Recuerdo que ahí le armé los asientos que faltaban y creo que en esa semana nos fuimos a la costa, luciendo el Torino recién pintado. Saludos.

[gustavotoro380]

q grande volvio el GR de jorguito!!! un abrazo.

[Joseluis]

Me encanta esta historia. Me encanta el Grand Routier. Me parece muy emotiva la relación de Jorge con su auto. Es como el jinete y su montado. Una intriga: ¿Qué correntino José tiene Torino?¿Estará cerca? Saludos

[Jorge Alejandro OCHOA]

En estos día sigo con esto. José Guillermo RAZETO. Tuvo que vender una hermosa ZX. Saludos.